El monto del recibo de condominio, se convierte en una cuenta por cobrar al propietario, inmediatamente después de ser emitido. La mayoría de los gastos incluidos son «gastos causados» provenientes de trabajos ejecutados tales como mantenimientos rutinarios, preventivos ó correctivos. Asimismo en el caso de los servicios y gastos fijos como la vigilancia, nómina de trabajadores residenciales, servicios públicos y otros; se requiere disponibilidad de los recursos para su oportuno pago, situación que implica la necesaria inmediatez de su cancelación, dentro de los 5 días siguientes a su emisión.
En la actual coyuntura económica, el pago tardío del recibo de condominio afecta negativamente las finanzas de la comunidad de copropietarios, en virtud los altos índices inflacionarios y la permanente fluctuación de los precios de materiales, herramientas, insumos, salarios y toda la cadena de gastos requeridos para mantenimiento de las áreas comunes.